domingo, agosto 03, 2008

Sacrosanto 13


El mensajero tembló mientras acercaba el dedo al timbre. La puerta se abrió sin ruido pero no había nadie detrás. Entró con cautela y saludó tratando de que su voz sonase natural, pero de su garganta no brotó sonido alguno. Finalmente el miedo le superó, soltó el paquete sobre una vieja cómoda y se dió la vuelta para salir de allí cuanto antes. -"Un momento"- argumentó una grave voz a su espalda. La duda de si girarse o no dió vueltas como una peonza dentro de su cabeza sin detenerse. -" Ha olvidado la propina"... Sonó un golpe seco y la leyenda del 13 de la calle Sacrosanto siguió creciendo con un nuevo misterio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario