Relatillos de andar por casa, por Antonio Segovia.
viernes, octubre 10, 2008
Rewind
El pájaro dejó de cantar al tiempo que la copa caía de su mano sin vida. Sin embargo, en cuanto el ave reinició su canto, la copa se recompuso y volvió por si misma a colocarse en su mano presta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario