Paraíso

Mientras la serpiente tentaba a Eva, solo Dios sabe donde andaría Adán.

Timología

Era lo que podemos denominar un tipo brandilocuente: cuando estaba harto de coñac, hablaba con un estilo sublime.

Sísifo

Me levanto, me lavo la cara, me lavo los dientes, me peino, me siento, desayuno, me levanto, salgo a la calle, espero, subo al bus, espero, me bajo del bus, camino, entro al trabajo, me siento, espero, me levanto, espero, salgo del trabajo, camino, cojo el bus, espero, me bajo del bus, camino, llego a casa, me siento, ceno, me levanto, me lavo los dientes, me ducho, me acuesto, espero...

Esperando a Dorotea

Sus pestañas chocaron estruendosamente, su cuello crujió, la cabeza cayó chirriando sobre su oxidado pecho, y así el hombre de hojalata se durmió.

TRILOGÍA FANTÁSTICA - Epílogo

Cuentan los ancianos que una noche se vio al dragón de fuego sobrevolar las cúpulas del templo de Zeth. Cuentan que descendió hasta el mismo centro del templo y que allí escupió su fuego sobre las sagradas escrituras. Cuentan que así la profecía no volvería a insuflar falsas esperanzas en los corazones de los hombres. Eso es lo que cuentan, pero nunca se sabe dónde puede estar oculta la mentira.

TRILOGÍA FANTÁSTICA - III. La torre de las mil mentiras

Mucho, mucho tiempo atrás, en los confines del nacimiento de la era de los hombres, un poderoso hechicero consiguió encerrar todas las mentiras del mundo dentro de una alta torre. En cada uno de sus pisos encerró a una de ellas, y así la torre creció y creció para confinar todas las mentiras que azotaban a la humanidad. Y así en el principio del mundo no hubo mentiras, y la humanidad vivió feliz durante mil días y mil noches. Hasta que un aciago día, el hechicero se descuidó y dejó abierta una de las puertas, por la que escapó una mentira. Lleno de rabia, el poderoso mago selló mediante conjuros las puertas restantes para que no escapase ni una mentira más, protegiendo así a la humanidad y asegurando que una sola mentira no podría hacer ningún daño. Aquella fue la mayor de las mentiras.

TRILOGÍA FANTÁSTICA - II. El dragón de fuego

El dragón de viento escupió, y de su boca brotó un viento frío que agitó al instante la comarca entera.
-“Tu turno”- dijo el dragón de viento, y señaló al dragón de agua.

El dragón de agua escupió, y de su boca brotó una corriente acuática que arrasó al instante la comarca entera.
-“Tu turno”- dijo el dragón de agua, y señaló al dragón de hielo.

El dragón de hielo escupió, y de su boca brotó un halo helado que congeló al instante la comarca entera.
-“Tu turno”- dijo el dragón de hielo, y señaló al dragón de fuego.

El dragón de fuego estornudó.

TRILOGÍA FANTÁSTICA - I. La Profecía

Decían las escrituras perdidas en el templo de Zeth, que cuando él naciese, todo cambiaría. Nació y creció y nada cambió, jugó y aprendió y nada cambió, luchó y venció y nada cambió, amó y odió y nada cambió, luchó de nuevo y perdió y nada cambió. Aquellas escrituras nunca debieron ser creídas, entonces todo habría cambiado.

Vidajar

Al viajar siempre dejamos una parte de nosotros en el punto de partida. Así, de viaje en viaje, vamos dejando pequeñas partes de nosotros por los diferentes sitios que visitamos. Y siempre sucede que el que más nos cuesta dejar, suele ser el último. Diría "buen viaje", pero diré "buen destino", así dejaré constancia de que el viaje es contínuo y de que la propia vida, ya es un viaje.

Miradas furtivas

Ella tenía un poder. Tenía el poder de detectar las miradas furtivas. Tenía el poder de detectarlas y capturarlas. Entonces las miradas dejaban de ser furtivas y se convertían en cautivas. Así era ella, tenía un poder.

Mi cerebro y yo

Un día mis piernas quisieron andar, pero mi cerebro no les dejó. Un día mis ojos quisieron mirar, pero mi cerebro no les dejó. Un día mis manos quisieron tocar, pero mi cerebro no les dejó. Es más, creo que esto lo ha escrito él.

Oyendo la radio a las cuatro de la tarde

El sol me hizo soltar una lágrima que no era mía, las moscas se detuvieron. Me dormí y no me acuerdo de más.

Amor sin límite

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En el zoo

Prohibido dar de comer a los animales, pero no a sus dueños.

Interrogatorio

¿Qué hacia usted ayer a las 11 de la tarde? ¿Cuál de los dos era el tercero? ¿Por qué no acaba por el principio? Diga todo lo que haya olvidado y no le dejaremos en paz. ¡Aleluya!, ¡No soporto a los que hacen tanto ruido silencioso!

Timología

Gastronomía: Ciencia que trata de cuanto se refiere a los gastros, y principalmente a las leyes de sus movimientos.

Mis odios

Odio a los que odian, odio lo odioso, odio a los que me odian y odio a los que no odian nada, pero sobre todo odio las obras literarias que acaban con un taco ¡Joder!

Quijote

Si don Quijote hubiese escrito la historia de un escritor manco llamado Cervantes que luchó en Lepanto y escribió la novela de caballería más famosa del mundo, todos le habrían tachado de loco...

Glass Collection

Todos han contenido: penas, alegrías, celebraciones, bodas, bautizos, despedidas, bienvenidas, éxitos, fracasos, odas, letanías, borracheras, desengaños, teoremas, guateques, resacas y congojas. Ahora solo se contienen el uno al otro.

El comienzo

La ilusión empujó su deseo de empezar cuanto antes, pero era muy temprano y se dio la vuelta.