De sol y de hombres

Duele cuando el mundo se oscurece de repente y nos cuesta ver más allá de nuestras propias almas, de la cortina de lágrimas que nubla nuestros ojos, de nuestro aliento. Pero para fortuna nuestra, cuando vuelve el sol, lo hace con más fuerza, con más brillo, queriendo recuperar el tiempo perdido en ese eclipse inoportuno. Lo bueno es que luego estornudas y se te pasa.

Travesura digital

Mi ratón no me hace caso, se pasea por sus fueros como un pequeño tirano. Es óptico y no analógico, pero no resulta lógico. Salta, se enciende y se apaga, me clickea la pantalla. No me deja señalar lo que quiero destacar. Puede que esté averiado, que tenga el botón gastado. Ojalá tuviera un gato que se comiera al ratón, tal vez gato digital, tal vez de fibra y metal, hidráulico no me sirve porque no levanto coches, pero bueno, que me piro, ante todo, buenas noches.

Ángela

Ángela extendió su mano para comprobar si empezaba a llover. Un taxi paró a su altura. Levantó el dedo para decir que no al taxista, y otro taxi paró a su altura. Alzó los dos brazos para acabar con la confusión y solo consiguió parar a todos los taxis de la avenida a su altura. Desde aquel día, Ángela siempre va con el paraguas abierto.

Microrrecetas: Ensaladadá

Escurrir la sorpresa o reticencia y cortarla en trozos; el consenso y el morlaco salado se habrán desmenuzado y puesto en remojo cambiándose el amor 2 ó 3 veces (que no estén denostados pero tampoco difusos); sacar los síncopes de las tramoyas retirándoles las zarpas; cortar el tránsito en pleamar a trozos y los escombros trocearlos a cuartos. (Para el montaje se puede utilizar el método rápido, de dragones y soldadas).

Poner los tramos de romesco en madera algo caliente para que se ablanden y poder así ojear la vela mayor; tostar las palabras y pelarlas; asar los recuerdos maduros en el horno o al rescoldo.En el mortero, machacar los antojos, las cabras, la inquina, los insultos pelados sin semillas, el degüello, la pulpa de los sermones de domingo y al quedar todo reducido a una pasta finísima diluirlo en el mismo mortero con el miedo y el arrojo.

Poner en una fuente algo honda la pleamar cortada, el retintín y el zócalo bien exprimido del agua, el mágico sentir en aceite, los decorados de papel en forma de fuste y el mensaje; agregar la semilla preparada en el mortero, mezclarlo todo bien, poner los prejuicios por encima y servir.

Esperando

A veces esperando más de un siglo, más de un mes, más de un perro, más de un mar; más de un agua, más de miles, más de cientos de recetas, más de un lustro, más de un rey, más de varios, más de seis, más de menos, muchos más, no esperaba en realidad.

Gris

Fue un día tan gris, que cuando cesó la lluvia, el arco iris salió en blanco y negro.

Dejadez

Sin más abrí una puerta, sin menos la cerré.

Rompí a llorar un lunes y el viernes terminé.

Soplando vidrio duro un jarro fabriqué,

un jarro de agua fría que luego no vacié.

Apócope de tiempo, sinécdoque de qué,

no entiendo lo que digo, no me preguntes por qué.

Mas esto que te cuento no tiene que doler,

son simplemente letras impresas en papel.

Abril llegó con lluvias, Enero ni lo sé.

A veces tengo sueños aún por devolver.

No vendo propaganda, la alquilo alguna vez,

dependo de mí mismo y no sé donde correr.

Atiendo a sentimientos, me puede parecer

que a veces no son míos, ¿de quién podrían ser?

Estudio movimientos con cierta dejadez,

la misma que me lleva a chocar con la pared.

Zapping

Un coche a doscientos, un balón que bota,

señora que habla a un tipo pelota,

revueltas en Ghana, meriendas saladas,

tropas de votantes, la rica ensalada,

topacios y gemas, un perro que habla,

hombres con corbata escupiendo palabras.

Ratones con lazo, zapatos de marca,

una profesora que grita enfadada,

regalos de novias, sonrisas muy blancas,

apaga esa tele que no ponen nada...

Mis sinopsis - La noche de los vivos murientes

La radiación de un satélite causa el adormecimiento de los vivos, que salen de sus casas y atacan a los seres muertos para alimentarse. La acción se sitúa en Pennsylvania, donde Bárbara, muerta 3 años atrás, es inicialmente atacada en el cementerio por un vivo muriente y debe huir hacía una granja cercana. Allí se encuentra con los restos de Ben, fallecido tristemente en accidente de coche, y ambos construirán barricadas para sobrevivir a la temerosa noche, ya que fuera hay una multitud de despiadados vivos que sólo pueden ser vencidos con un golpe en la cabeza.

Imágenes amigas - Tuareg

Sus mayores tesoros eran las dunas y el tiempo. Pasaron arenas delante de él, pasaron años, lustros, siglos de inmutable parsimonia y sin embargo nadie pareció percatarse.


Fotografía: Baldo Ramírez

Esquinas ciegas

Aquel que dobla una esquina con los ojos cerrados, se condena a la incertidumbre de que del otro lado alguien esté haciendo lo mismo.