martes, septiembre 08, 2009

miércoles, septiembre 02, 2009

Patología breve

Y retorciendo el cuello del pato, dió por concluido su discurso y todo lo demás. Miró a aquellos impávidos seres, y declinó perfectamente el verbo disculpar en todas sus posibles formas y matices. Luego bajando del estrado con sonoridad manifiesta y orgullosa pose, se dejó caer elegantemente sobre un colchón de espinos envenenados que él mismo había preparado.

Su vida entera fué lo que se dice una verdadera charada.

martes, septiembre 01, 2009

Diálocura amaneciendo III (the unscribable deceiver)


- ¡Alto en nombre de la ley!... queda usted detenido, caballero.

- ¿Detenido? ¿Por qué?

- Porque ha roto usted esta mampara.

- ¿Y qué pasa? ¿Acaso no mampara la ley?

- Aquí no: estamos en las Bahamas.

- Ya veo, y usted cada vez bahamás, ¿no?

- Se cree muy listo, por lo quevedo.

- Gran escritor, ¡pardiez!

- Ni pardiez ni par once, usted se viene para comisaría ahora mismo.

- ¿Y eso comisería?...¡venga hombre! deme usted cuartelillo...

- Pues eso le voy a dar...