- "¿Qué te ocurre, Teseo?"- preguntó Ariadna- "desde que volviste del laberinto te encuentro apesadumbrado y pensativo..."
- "Nada, mi amor,...pienso en el Minotauro y en lo que me susurró en su lecho de muerte..."
- " ¿Y qué te dijo, que tanto te hace pensar?"
- "Que él también andaba perdido en aquel laberinto..."
muy bueno, si señor.
ResponderEliminarDe pequeño siempre me gustó esta historia.Mola este epílogo.
ResponderEliminar¿Si supiera el camino saldría o prefereiría quedarse dentro por miedo a lo que encontraría fuera?
ResponderEliminarSalut
Ariadna tiró suavemente del hilo, notando una ligera tensión y esperando encontrar a Teseo al otro extremo...mas cual fué su sorpresa al ver salir del laberinto al Minotauro mirándola con simétrica sorpresa...
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