miércoles, abril 14, 2010

Impescado

Tras tirar del hilo y descubrir que estaba roto, el pescador puso un nuevo anzuelo en su caña, colocó otra vez el cebo y volvió a probar suerte. Bajo el agua, el pez tijera no paraba de reír.

6 comentarios:

  1. Jajaja, bien, bien, buena idea, me gustó.

    Saludos
    Jeve.

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  2. Los hombres no tienen nada que hacer ante los peces tijera, los peces martillo y los peces espada.
    Salut

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  3. jaja,ésta si es Dios.. Felicidades!

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  4. Ja ja! creo que todos reimos con el pez tijera. Me has sacado una sonrisa en una tarde sombría.

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  5. Muchas gracias, agrada poder compartir estas ideas y ver que no caen en saco roto :)

    Un abrazo

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