Relatillos de andar por casa, por Antonio Segovia.
lunes, septiembre 13, 2010
Cuentos Pupilares
Aquella mañana no sonó el despertador. El Lobo Feroz se quedó dormido y Caperucita Roja cruzó el bosque y merendó tranquilamente con su abuelita sin sospechar que la humanidad había perdido un gran cuento.
qué sería de la humanidad sin caperucita roja y su lobo?
ResponderEliminar:)
Pues sí, no hay más que verlo: http://en.wikipedia.org/wiki/Little_Red_Riding_Hood
ResponderEliminarÉste me gustó, Sego. Me encantan las parodias y versiones de otros textos, entre ellos los clásicos infantiles.
ResponderEliminarUn abrazo.
muy bueno
ResponderEliminarsaludos
Quien madruga sale en el cuento.
ResponderEliminarSalut
Hubiera sido una pena no conocer a Caperucita y al lobo, y a su abuelita, y a este cuentito...
ResponderEliminarUn saludo indio