lunes, septiembre 27, 2010
Velada
Elegí aquel restaurante entre un millón, la cena era perfecta, las velas rojas, el vino caro, todo invitaba al romance, y ahora sin duda, ella me estaba mirando a mí: su posición erguida, su leve giro de cabeza, su velada sonrisa, la vibración de sus antenas... Traté de espantarla disimuladamente con la servilleta para que no estropeara el momento, pero sin duda era de esas cucarachas que no atienden a razones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me gustó mucho la idea y el argumento, pero creo que el final falla, queda demasiada poca cosa para el ritmo y la intensidad que llevaba el microrrelato durante el inicio y el desarrollo.
ResponderEliminarAún así, me ha encantado, sobre todo el principio.
¡La metamorfosis visual! me encanta tu relato.
ResponderEliminarMe parece buen micro, buen ritmo, y consiguió engañarme, no me lo esperaba así.
ResponderEliminarUn saludo indio
Cualquier bicho se deja las antenas por una velada con velas y vino.
ResponderEliminarBuen micro
Salut
PD: aunque me gustó, me quedo hasta "antenas" e imagino yo el bicho.