martes, octubre 19, 2010

Boderline


"Puedes besar a la novia"- Afirmó el párroco.

Julián miró entonces a su alrededor, vio a la novia, al padrino, a la madrina y a todos los invitados que esperaban impacientes el preciado ósculo.

Se acercó entonces al párroco y dudó un instante... "Perdone padre, pero es que no conozco a esta gente de nada..."- susurró-

"Pues nada, con un apretón de manos valdrá"- comentó el cura- "Yo os declaro marido y mujer".

Todos aplaudieron.

Y fueron felices y comieron perdices...

1 comentario:

  1. No hay mejor manera de sellar un contrato. Espero que hayan leido bien la letra pequeña
    Salut y que vivan los novios

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