lunes, febrero 21, 2011

Abismosis

Con el corazón en la mano miró al abismo: - aquí lo tienes, es tuyo.
El abismo sonrió como solo un abismo sabe hacerlo, y engulló sin compasión los sueños albergados por décadas en aquella frágil caja.
Se giró y ya vacio, se dejó caer al suelo sin vida.
El abismo eructó.

2 comentarios:

  1. El corazón siempre es un órgano de difícil digestión pero de buena literatura.

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  2. cuando los sueños no se cumplen tienen un mal olor...
    desde aquí sentí el eructo.

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