El bosque
Crecí dentro del bosque, aprendí a entenderlo y a amarlo, aprendí el lenguaje de sus hojas y de sus aves casi sin quererlo, aprendí los secretos de sus cuevas y sus rocas, hasta que creí que no había más que aprender allí. Pero me quedaba una cosa por saber, quizás la más importante: aprendí que el bosque me conocía a mí desde mucho antes.
...Que bueno, como siempre, lo que más nos cuesta es mirarnos el ombligo, y si no que se lo digan a los de Durban
ResponderEliminar