martes, diciembre 27, 2011

La espera

Me levanté del suelo sacudiéndome la ropa. Miré a mi alrededor y vi una silueta que se acercaba con parsimonia. Le reconocí entre las nubes de polvo que dejaba tras de sí el coche que se alejaba, era mi abuelo.

-Pero abuelo -dije entre sorprendido y emocionado- si tú habías muerto...¿cómo...?
-Sí, hijo, llevo esperándote treinta años...

Y nos fuimos juntos, allí donde aguardaban el resto de mis ancestros, a seguir esperando...

1 comentario:

  1. Que historia tan linda y tan intensa... Casi lloré jejeje.

    Un abrazo y feliz año! Esperemos que sigas escribiendo esas microficciones tan maravillosas en el 2012 =).

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