sábado, abril 07, 2012

Todos contentos

La crisis hacía estragos, los banqueros y los dirigentes más ruines habían minado los mercados y la sociedad. Las empresas quebraban, los negocios cerraban, las familias lloraban. Los primeros en marchar fueron los jóvenes, quienes ahora convertidos en emigrantes conquistaban el mundo a golpe de pala y sudor. Los alcaldes se subieron el sueldo.

Luego fueron los padres de familia y las madres coraje, llenaban los barcos y aviones de esperanzas, poniendo rumbo al horizonte mientras atrás los buitres escarbaban entre la carroña: casas embargadas, pisos desahuciados, solares vacíos, fábricas muertas, todo para ellos. Los banqueros se estrecharon las manos.

En poco tiempo, las familias también se marcharon hacia tierra extraña, el país quedaba vacío, las calles desiertas, los pueblos fantasma. Solo quedaron políticos y especuladores, mordiéndose entre ellos como hienas rabiosas, encaramados a sus botines, viendo como su nave naufragaba y aun así, llenando sus bolsillos de oro, acelerando la zozobra.

Todos contentos.

3 comentarios:

  1. Ni más ni menos. Caótico. Vergonzante. Sirva para hacernos reaccionar.

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

    ResponderEliminar
  2. como siempre, has dado en el clavo

    ResponderEliminar
  3. Los nuevos Midas no convierten en oro lo que tocan, lo destruyen.
    Buen texto.
    Salut

    ResponderEliminar