viernes, mayo 24, 2013

Remigio

Le miró de arriba a abajo y observó que tenía dos brazos y dos piernas, una cabeza con dos ojos y una boca, con nariz y con orejas. No tenía mucho vello, pero sí cinco dedos en cada mano y unos pies firmes y bien calzados. Era de estatura media y complexión fuerte, vestido con un mono gris y con un fino gorro atado a la barbilla. Las luces multicolor que emitían los faros de su nave no dejaban adivinar con claridad el tono de su piel. Lo cierto era que, para ser un habitante de otro planeta, le recordaba mucho a su tío Remigio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario