Mi castillo

Hoy he terminado mi castillo. Por fin he conseguido reunir en un solo edificio todo aquello que me gusta y me hace feliz. Mi castillo tiene una gran sala llena de estanterías con libros que contienen todos los secretos y sabiduría recogidas por la humanidad a través de su historia. También tiene un pequeño museo de curiosidades, donde puedo contemplar las huellas del Yeti o los esqueletos fosilizados de dragones y unicornios. La galería de arte de mi castillo contiene los más bellos cuadros y las más impresionantes esculturas creadas por los autores más virtuosos.También tiene un gran jardín donde viven en armonía animales ya extintos de diferentes especies, demostrando que es posible compaginar la libertad y el albedrío con el respeto a aquellos que comparten nuestro espacio. He dejado sitio para que cualquier viajero, peregrino, viandante o visitante, pueda alojarse el tiempo que desee, pueda disponer de alimento, diversión, descanso o consuelo, sin dar nada a cambio más que respeto y sinceridad. En mis aposentos, la zona central y residencial del castillo, viven conmigo aquellas personas a las que quiero: familiares, amigos, hijos, y cómo no, el amor de mi vida, quién me ayudó a construirlo e imaginarlo con su sola presencia e infinito cariño. Mi castillo tiene todo aquello que se puede desear y todo lo que siempre quise alcanzar; únicamente tiene una pega: está construido en el aire.