Ya no hay sol, ya no hay mares, ya no hay peces. Teníais
muchas ansias de riqueza, mucha prepotencia y egoísmo que mezclados solo llevan
al fracaso y a la muerte. El dinero, el poder, la tierra, las armas, todo lo
quisisteis controlar sin pensar en que el hombre es algo más. Sentimientos ¿para
qué?, felicidad ¿para qué?, tiempo libre ¿para qué?, solo trabajo y consumismo, impuestos
y rendimientos, títulos y propiedades, licencias y protocolos...Vida ¿para qué?
Te miro desde mi tumba, aquí abajo me da igual que tuvieses
cinco casas o que nadases en oro. Tus ropas ya no abrigan y tu dinero no te protege. Y cuando la historia indague en lo que fuiste y lo que hiciste, no
encontrará tu sueldo, ni la marca de tu yate. El recuerdo es para las obras, los anhelos y los sueños, y se
recuerdan solo si fuiste capaz de dedicar una parte de tu caro tiempo a dejar
constancia de ellos, aunque al final de todo,y gracias a vosotros, no quede aquí nadie para comprobarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario