Todo vértigo

Asido con fuerza a tu ventana con la vista puesta en el tiempo que me queda por soportar a la intemperie los tiempos venideros, soy todo vértigo. Un año tras otro luchando y permaneciendo incólume ante lluvia y el frío, el granizo y la ventisca, aquí me encuentro porque así lo quieres. No me rindo ni me tiembla el pulso, y que no te engañen mis plateadas sienes ni mi densa barba, te veo, te observo, pese a que bajo mis pies un abismo me recuerda que mi vida consiste en colgar en las alturas de tu orgullo y no saber si presenciaré un nuevo amanecer. Suspiro porque acabe el tiempo de mis miedos y tus risas, quedan días, semanas tal vez, pero al fin respiraré tranquilo y podré descansar por un tiempo del miedo y la burla . Me resigno porque soy un Papá Noel de los chinos, que si no, otro gallo nos cantaría.