Los lobos de la luna le aúllan a la Tierra. Asustados y
hambrientos, desesperados. En el fondo de los volcanes de Júpiter no hay lava,
solo vacío y protones de madera ionizada repletos de poder cósmico y oscuro,
agotados de esperar su destrucción. Difíciles parábolas acontecen en universos
paralelos y pasan desapercibidas ante los ojos de una humanidad extinta.
Olvidadas órbitas desnudas se diluyen al paso de los cometas primigenios,
estallando en millones de fragmentos iridiscentes apagados por el vacío
universal. Las ballenas estelares alcanzan su destino en las inmediaciones del océano
de Marte, apareándose sin medida hasta agotar el espacio tiempo de sus vidas, renaciendo en un espectáculo que desafía la quietud de la nada. ¡Espera! ¿Has dicho que la humanidad se
extinguió? - Sí, y ahora todo está mucho más tranquilo…
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