- Dime, joven aprendiz, ¿Qué te inquieta?
- Se trata de un tema personal relativo al amor y a los
sentimientos.
- Mi especialidad, cuéntame...
- Pues verás, oh, maestro: hace tiempo conocí a una joven de la cual acabé enamorándome
ciegamente, más ella no me corresponde y su negativa me ha dejado cabizbajo y
melancólico. Dime, tú que tienes respuesta para todo y para todos ¿Qué puedo
hacer?
- Mi joven alumno, la solución más clara pasa por buscar quien
te vuelva a enamorar, debes pasar esa página del libro y conocer a otras mujeres, deleitarte de su compañía y de
sus encantos, y hallar de nuevo el sentimiento puro que una vez sentiste por
esa persona.
- Pero maestro, ninguna otra me complace ahora. Solo su
recuerdo enciende mi pecho, y veo a las demás como meras sombras desprovistas de
figura y forma. No concibo amar a ninguna otra.
- ...
- ¿Maestro…?
- ¡Mira, un pájaro!
Jajajajaja muy bueno
ResponderEliminar