miércoles, enero 19, 2011

De lirios

Doce gorriones en un cable de acero sostenían la esperanza de una vida en libertad. Moldavia no estaba en ningún mapa antes del amanecer, y eso no era lo habitual. El tranvía de los muertos no pasó a su hora y nadie lo echó en falta. Es ahora cuando los buitres esperan su inerte festín con más ahínco. Sueños de cuenta atrás y contínua agitación me hicieron ver que todo es efímero y que puedes despertar con dolor de cabeza a diario. Ya he tomado mi medicina y estoy mucho mejor, lo prometo...

1 comentario:

  1. Todo és efímero menos el dolor de cabeza que vuelve y vuelve.
    Salut
    PD: Me ha parecido hasta cierto punto atípico este de lirio entre los otros del blog.

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