Renqueante aunque con paso firme pese a su evidente cojera,
el comandante Zunn cruzó el luminoso pasillo hasta alcanzar la sala de control.
- Milord, vengo a entregar la lista de especies rescatadas.
- Muy bien, comandante, ¿están todas?
- Compruébelo usted mismo, Milord.
- Vaya… falta solo una por lo que veo: la especie humana no ha sido embarcada.
- En efecto. La misión de rescate consistía en preservar todas y cada una de las especies depositadas antaño por nuestros cultivadores de mundos en aquel planeta, pero cuando llegamos notamos que la especie dominante no se quería dejar ayudar, y comenzaron a comportarse de forma desconfiada y hostil. Mientras que el resto de especies solo mostró miedo o docilidad, los humanos se manifestaron violenta y amenazadoramente. Les hemos dejado allí a expensas de sí mismos.
- Pero…el impacto del meteoro es inminente, el planeta será destruido en su totalidad y toda la humanidad con él.
- Les informamos de ello; pero argumentaron que eran mentiras inventadas para robarles el planeta.
- Una pena…
- Igual no tanto.- respondió Zunn mientras acariciaba levemente su recién implantada pierna biónica.
- Milord, vengo a entregar la lista de especies rescatadas.
- Muy bien, comandante, ¿están todas?
- Compruébelo usted mismo, Milord.
- Vaya… falta solo una por lo que veo: la especie humana no ha sido embarcada.
- En efecto. La misión de rescate consistía en preservar todas y cada una de las especies depositadas antaño por nuestros cultivadores de mundos en aquel planeta, pero cuando llegamos notamos que la especie dominante no se quería dejar ayudar, y comenzaron a comportarse de forma desconfiada y hostil. Mientras que el resto de especies solo mostró miedo o docilidad, los humanos se manifestaron violenta y amenazadoramente. Les hemos dejado allí a expensas de sí mismos.
- Pero…el impacto del meteoro es inminente, el planeta será destruido en su totalidad y toda la humanidad con él.
- Les informamos de ello; pero argumentaron que eran mentiras inventadas para robarles el planeta.
- Una pena…
- Igual no tanto.- respondió Zunn mientras acariciaba levemente su recién implantada pierna biónica.
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