Un lobo
Cuando buceo en mi memoria hasta lo más profundo, la más antigua imagen que logro rescatar es la imagen de un lobo. Un lobo que me mira entre sorprendido y fiero, entre inquieto y azorado, un lobo que olfatea el aire y titubea ante mi llanto, un lobo que se da media vuelta y se interna entre la maleza que bordea el camino. Un lobo que desaparece.
Una vuelta de tuerca con el lobo, que de verdugo pasa a víctima para desaparecer engullido por las nuevas versiones de los cuentos.
ResponderEliminarInteresante
Salut