martes, enero 10, 2012

Una familia

Humpert y su esposa Balma tenían dos hijos: Mioth, de ocho años y Elgha de cinco. A la mesa éramos seis, porque el viejo Narhum había perdido a los suyos dos inviernos atrás y fue acogido por el jefe. Narhum no tenía dientes, y su escaso cabello era blanco y fino. Conocía secretos que incluso el bosque o el río habían olvidado ya. Me enseñó a pescar sin cebo y a reconocer cuándo una nube anunciaba tormenta. Un día me dijo que el mundo tenía un millón de años. Murió a la mañana siguiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario