lunes, diciembre 07, 2015

Tercera fase



La nave se estrelló a las cinco de la tarde a las afueras de una aldea de pescadores. Unos minutos después, varios niños que jugaban en los alrededores de una factoría abandonada alertaron del avistamiento de una extraña criatura de largos brazos, cuerpo peludo y horribles facciones que parecía deambular herida. Las autoridades se apresuraron a montar un cordón de seguridad y enviaron a sus efectivos para controlar la situación. Docenas de policías y un camión militar acabaron capturando a la criatura alienígena y trasladándola al hospital comarcal donde murió, según datos oficiales, horas después debido a las heridas que presentaba. La prensa se sorprendía de cómo un ser tan primitivo en apariencia, podía dominar tan avanzada tecnología como para viajar desde otra galaxia. 
A treinta y cinco mil años luz un diálogo se desarrollaba entre dos miembros de una civilización lejana:
-          - Mi General, la cápsula ha sufrido un problema y se ha estrellado en el planeta 34-R7.
-          - Vaya, que fatalidad… ¿Y el tripulante?
-          - ¿El mono? Desgraciadamente falleció en el accidente.
-          - Una pena, nos costó meses de adiestramiento prepararle para la misión.
-          - Sí, ya hemos comenzado el plan de entrenamiento con un nuevo espécimen.
-         -  Gracias, Coronel. Esperemos que el proyecto de experimentos con vuelos tripulados siga su correcto progreso. Pronto podremos dejar de enviar monos y viajar nosotros mismos.
-          - No lo dudo, mi General.

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